La parábola de la canoa: cuando creemos que cierta persona va contra ti.

Así de sencillo funciona el cerebro humano: cuando estamos ante una amenaza del exterior se activa todo un proceso complejo de alarma. Cuando hablamos de personas, ocurre también. Así, por ejemplo, cuando dicha amenaza es un compañero de trabajo que nos quiere quitar un ascenso, o atribuirse u n mérito que es nuestro, se activa una respuesta cerebral automática que hace que lo veamos como un enemigo que atenta contra nosotros. Cuando hablamos de grupos ponemos “a los otros amenazantes” como fuera del “nosotros” y lo convertimos en “ellos”. Es un proceso en el que la empatía se desconecta. Es un mecanismo neurofisiológico totalmente automático y que es comprensible desde el punto de vista de la supervivencia. También ocurre todo lo contrario: cuando percibimos que alguien nos ayuda, que está en nuestro círculo de confianza, la empatía y el amor por el otro acostumbra a crecer. El instinto de cooperación es también útil para sobrevivir. Sirve para crear un “nosotros”....