¿En qué creo?
- Creo que cualquier persona puede sentirse perdida en la vida, ya que atravesamos y sufrimos transiciones constantes. Todos podemos experimentar injusticias al sentirnos diferentes o enfrentando dificultades.
- Creo que aún queda mucho por descubrir sobre el desarrollo humano.
- Creo en la libertad de cada individuo para ser lo que desee, aunque eso nos genere miedo; sin embargo, es necesario definirlo.
- Creo que debemos iniciar una cruzada contra la indefinición y la infelicidad.
- Creo que todos tenemos derecho a ser quienes queremos ser, tanto en lo personal como en lo profesional, y en la vida en general.
- Creo también que cada persona es diferente y posee fortalezas y capacidades únicas. Somos seres diversamente hábiles.
- Creo en el desarrollo y en el potencial de mejora que todos tenemos.
- Asimismo, creo que tenemos la responsabilidad de definir quién queremos ser. Es una cuestión de justicia social.
- Creo que tenemos derecho a ser personas especiales y la obligación de romper el statu quo, así como cualquier dictadura cultural que pretenda definir lo que es considerado normal.
- Creo que todas las personas deben tener la oportunidad de comunicarse y expresar quiénes son. Debemos aprender a destacar y a ser elegidos, sin importar nuestra edad, condición o valores.
- Por encima de todo, creo que cualquier persona puede y debe alcanzar su mejor versión.
Ayudo a que cualquier persona pueda cumplir su vida de ensueño y definir quién quiere ser, tanto en lo personal como en lo profesional, haciendo brillar sus cualidades.
Logro esto investigando y optimizando los procesos de desarrollo en distintos contextos:
- A nivel individual: mediante procesos educativos, orientación personal y empoderamiento profesional, adaptados a niños, jóvenes, adultos y mayores.
- En el aula: a través de la formación y el desarrollo de metodologías didácticas efectivas.
- En organizaciones educativas y empresas: mejorando los procesos de enseñanza y aprendizaje, como gestor y director de instituciones educativas.