Los 8 aspectos clave de la dirección de personas

Si me preguntaran qué es lo más difícil de trabajar como directivo, sin duda respondería que dirigir personas. El ser humano es complejo. De eso no hay duda. Si tuviéramos que especificar las funciones de la dirección indicaría que son:

1. Visualizar. A un líder le pagan por pensar. Y más que pensar, puntualizaría que lo que hace es visualizar qué es lo que quiere, y el cómo lo va a llevar a cabo.

Si pongo como ejemplo un chef de un restaurante importante, me lo imagino planificando el menú de los próximos meses o días, el tipo de cocina que quiere desarrollar, qué innovaciones va a implementar, etc.

2. Seleccionar los recursos y medios necesarios. También se trata de una labor simbólica. 

Dicho chef tiene que seleccionar y conseguir: cocineros, herramientas, medios, espacios, dinero, ingredientes y materia prima, para llevar a cabo su creación.

3. Analizar a su equipo. Todas las personas tienen cualidades diferentes. Una virtud de un buen líder es la de conocerlas bien.

Cada miembro del equipo tiene sus fortalezas y debilidades. Conocerlas, permitirá comprender posteriores situaciones de conflicto.

4. Comunicar lo que quiere conseguir con su equipo. Llega el momento de transmitir la visión del punto uno de los aspectos clave. Cada miembro es una extensión del directivo. Y es misión esencial de éste saber transmitir qué quiere, y cómo. 

El chef se esmera diariamente en comunicar qué menú se va a desarrollar y cómo se debe hacer. 

 5. Distribuir funciones y tareas, según procesos. Es muy importante llevar a cabo lo que se ha proyectado, asignando las tareas a cada miembro, según sus cualidades. Comienza la producción de lo visualizado.

El chef establece, ahora de manera operativa, quién hace qué y cómo. 

6. Coordinar y supervisar. Hay que distinguir del control de la persona. Lo importante es que el líder verifique que lo que él tiene en su cabeza, comienza a materializarse.

El chef está muy pendiente de lo que pasa en la cocina y verifica que se hace tal y como está establecido en su mente. 

7. Moldear y rectificar. Cuando hay una desviación entre lo que se espera y el resultado, el líder debe corregir asertivamente.

Imagina al chef supervisando y modificando cuando las cosas no salen como se espera.

8.  Reforzar positivamente. No sólo se trata de corregir. Tan importante o más es indicar que algo está saliendo bien.

Una sonrisa, un guiño, una palmadita en la espalda... todo sirve para decirle al colaborador que el plato está siendo ejecutado correctamente

Parece fácil, pero no lo es. ¿Cuál creéis que es el aspecto más importante de todos ello?