No te dejes manipular. Falacias más habituales que se utilizan para engañarte en las discusiones


El arte de la persuasión es indefinido y extenso. Existen muchísimas técnicas y maneras de argumentar que, aunque parecen ser verídicas y objetivas, son puros subterfugios para manipularte. En mi vida me he topado con muchísimas personas realmente hábiles, convincentes y que saben enredarte con su retórica. Discuten con tanta locuacidad que lo que dicen "parece" ser cierto.

Una falacia es un razonamiento que parece de lo más lógico, pero que si lo analizamos con detenimiento no lo es. La mayoría de las veces lo damos por válido, y de este modo permitimos que nos engañen. A continuación, presento algunas de las falacias que debemos detectar, no para decirle: ‹‹¡eh, estás utilizando una falacia!››, sino para autocontrolarte y hacer preguntas que la desmonten. Aquí unas cuantas:

Falacia genética: ‹‹en el pasado era bobo, no puede ser listo ahora››.  ¿Acaso la gente no puede cambiar?
Falacia del jugador: ‹‹Como ayer tuvimos mala suerte, hoy la tendremos buena››. En estadística, la probabilidad es independiente del hecho anterior.
Falacia de la tradición: apelar a la tradición ‹‹siempre ha sido así››. Lo tradicional no es lo mejor, o no tiene por qué, respecto a lo nuevo.
Falacia “has cambiado de opinión”. Es fácil rebatirlo ¿Tú no cambias de opinión nunca? Si no lo haces, es que no eres honesto.
Falacia “Ad hominem”. Consiste en atacar a la persona y no al argumento: ‹‹Es un ex-drogadicto, ¿por qué creer en él?››. La verdad es independiente de quién la diga.
Falacia “Ad hominem, positivo”. Es lo contrario a la anterior: ‹‹es una buena persona, debe tener razón››. Ser buena persona no es una causa de que se tenga razón.
Falacia populista: la autoridad es el pueblo, la tradición, el ‹‹Todo el mundo cree lo mismo››. Una manifestación de miles de cazadores a favor de la caza no significa que tengan razón, ni lo mismo con los millones de seguidores de Hitler.
Falacia antecedente: en esta falacia la persona niega la premisa inicial para cambiar el efecto. ‹‹Si hace sol, lo pasaremos bien. Si no lo hace, lo pasaremos mal›› ¿Acaso no podemos disfrutar si llueve?
Falacia consecuente: Consiste en negar el consecuente: ‹‹si los comerciales trabajan duro, venderán. Y si no venden, es que no habrán trabajado duro››. ¿No hay otros factores que influyan, como la crisis, o un mal posicionamiento del producto?
Falacia pendiente resbaladiza (o del dominó): es muy común defender una decisión indicando que si no se sigue "se acaba el mundo". Se describen una una serie de consecuencias que acaba en caos.  ‹‹si no hacemos la capacitación, los vendedores no venderán, no tendremos ingresos, y acabaremos cerrando la empresa››. Si a día de hoy, sin capacitación, no nos ha ido mal, ¿Por qué será tan terrible?
Falacia de las medias verdades‹‹tener más comerciales, hace vender más››. Sí, claro, como tener un buen producto, una buena dirección de personal, un buen sistema de calidad, y decena de factores.
Falacia falsas valoraciones. Consiste en justificar algo por razones que no vienen al caso: ‹‹es musulmán, no hagamos comida latina››. A ver, ¿por qué no le va a gustar la comida latina?
Falacia de petición de principio: se usa un mismo argumento como demostración: ‹‹soy el mejor porque obtuve la marca más alta››. Sí, pero hay mejores por eficiencia y por efectividad. Hay que definir qué significa ser el mejor.
Falacia de las preguntas múltiples: consiste en hacer muchas preguntas en una para que diga un solo sí, o un no, a todas ellas. ‹‹¿Acaso no te importan los alumnos?, ¿No crees que hay que dar calidad?, ¿Los profesores no son también clientes y hablan de nosotros?››
Falacia naturalista. ‹‹Los trabajadores son vagos por naturaleza, por lo que hay que controlarles››. Hay muchos condicionantes del comportamiento humano, y hay personas que no son vagas, sino autónomas e independientes.
Falacia de apelación a la novedad‹‹como es nuevo, es mejor››, por lo que hay que utilizarlo. No siempre lo nuevo es mejor.
Falacia ad ignorantiam. Como no hay evidencia de lo contrario, es cierto. No hay hechos, es cierta mi conclusión. Por ejemplo: ‹‹Como no hay quejas, están satisfechos››
Falacia de la generalización. Se refiere a buscar una excepción para generalizar. ‹‹los vi tomando café, todos los empleados nos toman el pelo››
Falacia de la conclusión falsa: una cualidad hace el todo (por el efecto halo). ‹‹Apple es extraordinario: todos sus productos lo son››.
Falacia olvido de alternativas: Sólo se muestran algunas opciones. ‹‹Podemos mejorar o si no, cerrar la empresa››. Hay muchas más alternativas.
Falacia del despilfarro. ‹‹Con todo lo que hemos gastado en este sistema de gestión, quitarlo ahora sería perder todo el dinero y el tiempo››. A ver, una retirada a tiempo, es una victoria.
Falacia “ya puestos”‹‹ya que hemos empezado con esto, hagamos también esto››. Pero si son acciones diferentes.
Argumentos relativos al honor y la gloria‹‹Hay que hacerlo por la patria y la memoria de los fallecidos>>. Bueno, habría que hacerlo por otros motivos relativos a nuestros objetivos.
Apelación al silencio‹‹quien calla, otorga››. No por callar pierde la razón. 
Apelación a la culpa‹‹hay que comerse todo el plato, porque hay niños en África que pasan hambre››. Sí, es una pena, pero no podemos comparar la realidad en África con nuestra familia.





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