10 Factores de éxito para que tu marca personal funcione
Muchas personas pierden la confianza en el branding personal. Me he encontrado muchos teóricos detractores que indican que se trata de un enfoque muy comercial; que trata a las personas como si fueran "cosas" o "productos"; que está relacionado con prácticas nada éticas; y que es propio de demagogos y "vendehumos" que se dirigen a un público de manera persuasiva y sin considerar sus perfiles ni la realidad de cada uno de ellos.
Debo reconocer que, si bien hay algo de razón en estas observaciones, lo que realmente hace falta es más evidencia científica. Considero que es un constructo aún desorganizado y demasiado optimista. Ello me llevó a investigar experimentalmente sobre marca personal y empleabilidad (podéis buscar mi tesis doctoral en google).
Hay muchas variables que inciden en el éxito de la marca personal: factores económicos, el número de competidores y clientes, la cultura de tu sector, y un largo etc. Pero en la mayoría de casos se fracasa por factores internos y por desconocer o no tener claro el proceso de branding personal. Te haré una serie de preguntas para evaluar el grado en el que tu marca personal es fuerte:
1. ¿Tienes algún rasgo distintivo?
La primera condición es ser diferente y/o estar especializado. Si sabemos comunicarlo, nos haremos especiales ante la competencia por el valor que aporta dicho rasgo distintivo. Si no le quieres dar importancia a este elemento, tengo que darte una mala noticia: siempre tendrás que buscar algo que llame la atención y te haga visible, porque la única manera de diferenciarte cuando eres igual a los demás es por un precio más bajo.
2. ¿Eres genuino/a?
¿Tienes un proyecto del que partir (misión, visión, valores éticos y cualidades reales) para transmitir lo que eres? En otras palabras, ¿eres autentico/a? Las mayores críticas que he encontrado en las redes es que estamos rodeados de personas que “venden algo que no son”, a lo que yo respondo que estas personas con "Máscaras" no destacarán por mucho tiempo. La idea esencial aquí es identificar los propios valores que guían tu vida y promocionarse de acuerdo a aquello que te apasiona y tiene sentido para ti.
3. ¿Tu comunicación es homogénea o interactúas diferente según el contexto?
Este tercer factor es la consistencia. Los mensajes que emites deben ser homogéneos y en todas las interacciones. Es decir, no puedes estar hablando de cualquier tema (fútbol, religión y política,...) sin criterio, ante cualquier persona, y en cualquier medio. Si quieres hacerte entender y no marear a tu contactos, enfócate en los 3 o 4 puntos esenciales por los que quieres ser reconocido/a.
4. ¿Eres constante en el tiempo?
La comunicación necesita tiempo, paciencia y organización. La constancia, como cuarto factor, es muy importante. No es recomendable promocionarte a todas horas, como desaparecer durante semanas. La estrategia en la periodicidad es clave.
5. ¿Tienes claro quien es tu público objetivo para que lo que emitimos tenga importancia?
No a todos les importa lo que dices o comunicas. La relevancia hace referencia a que la comunicación debe ser interesante y de valor para los potenciales clientes. ¡Qué molesto es que nos quieran vender algo que no queremos! Pongo, por ejemplo, las llamadas telefónicas de empresas teleoperadoras de móviles, o de las eléctricas. No sólo no es bueno, sino que genera una reputación negativa.
6. ¿Tienes una red de contactos relevante?
El networking es esencial para la generación de la marca personal. Se trata de que establezcas una red de personas con objetivos comunes y con las que generar oportunidades. Una red amplia, aunque sea de individuos que no conozcas personalmente, aumenta las oportunidades de empleo.
7. ¿Usas los canales apropiados para promocionarte?
Bueno, ¿Qué? ¿Cómo ha ido? Ya tienes algunas pistas para mejorar el proceso para gestionar tu reputación. ¿Cuál crees que es el factor más importante? ¿Hay alguna otra variable interna a considerar?
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